Los Picos del Infierno, esos 3 picos separados por una visible pared gris que se ve desde cualquier cima de alrededor y también de zonas alejadas. Unos picos que superan los 3000 metros de altura y que para llegar a ellos hay que trabajar duro.
Los he subido varias veces pero aún así me siguen llamando.
Así que con el amigo Pali nos acercamos al balneario de Panticosa el sábado por la tarde-noche. Cenar y al saco.
El domingo madrugamos y para las 6:30 ya estamos dándole. Subimos muy ligeros hasta el refugio de Bachimaña y continuamos sin parar.
En el punto donde se separan las rutas a los ibones azules o puerto de Marcadau vemos un grupo grande de gente que van a Gran Facha. Cruzamos la regata o río a la vez que el grupo pero nos vamos para los azules.
Aquí es donde conocemos a nuestra compañera de fatigas, empezamos a hablar con una chica que va sola y casi sin darnos cuenta estamos en el collado de los Infiernos.
Disfrutamos de las vistas al ibón y pico de Tebarray y seguimos por la senda que nos deja en un collado donde resalta un palo clavado en un hito de piedras.
Hacemos una parada técnica para ponerse el casco quien lo lleve, en este caso sólo Sonia lo lleva. Seguimos por la senda que se intuye bastante bien. Hay que usar manos en algún punto y hay una buena caída si te tropiezas. Así llegamos al primer Infierno donde nos encontramos con otros montañeros. Fotos de rigor y para adelante con mucho tiento y mucho cuidado pues tenemos que cruzar la marmolera, que es una arista con muchos metros de caída a ambos lados, por tanto queda prohibido tropezarse.
Disfrutamos y mucho de las vistas que tenemos mientras subimos.
Llegamos a la cima central y más alta de los 3 Infiernos. Fotos y descansamos un poco para después continuar bajando a un collado para volver a subir unos metros hasta el último Infierno donde comemos un poco y disfrutamos de las 3 cimas que hemos visitado. Observamos el panorama en 360º con las montañas que hemos subido y todas las que nos quedan por subir.
Ahora unas fotos de la arista entre cimas conocida como la marmolera, no confundir con la Marmolada, conocido puerto en el Giro de Italia.
Comenzamos la bajada por la cara S junto al corredor que se hace en invierno. Ahora la bajada es algo expuesta por haber mucha piedra suelta pero también hay muchas terrazas lo que facilita el descenso. Los hitos se ven bastante bien. Abajo se sale a un sendero más pisado y nosotros vamos en busca de la ladera del pico Arnales, aunque no subimos. Ladeando por buen sendero un rato y después algo más sutil llegamos al collado de Pondiellos. Donde cogemos la senda para el descenso, siempre guiados por Sonia.
Cada vez hace más calor y la bajada se nos hace un poco larga pero al final del camino nos espera una jarra de cerveza en el refugio de la casa de piedra, con un poco de tortilla del amigo Pali y un buen rato de charla con nuestra nueva amiga Sonia.
La ruta clásica que hemos realizado es chulísima y además hoy nos hemos juntado con Sonia la solitaria y hemos subido como si nos conociéramos de toda la vida. Un placer encontrarte en la montaña y compartir ruta contigo.
Seguro que volvemos a compartir rutas y aventuras... y la birra que marca el fin de la jornada montañera.
Salud, bici y montaña!!!
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